lunes, 25 de junio de 2007

La Patria Prepotente

La "patria prepotente" en su más pura expresion
 
El llamado conflicto de las papeleras o pasteras que nuestras autoridades estimularon –y mantienen– con Uruguay y que nos ha llevado (increíblemente) a enfrentar en los estrados de la Corte Internacional de Justicia a un pueblo hermano, lo que desnuda las falencias de la política exterior de la administración "progresista" de Néstor Kirchner, acaba de mostrar una de las –no por conocida– más feas caras de la actual etapa por la que atraviesa nuestra sociedad.

Me refiero a la de la "patria prepotente", que ha sido constantemente fomentada desde lo más alto del poder, mediante el estímulo permanente a la lucha de clases, la siembra sistemática de odios y rencores, la desfiguración de la realidad, así como toda suerte de actitudes arrogantes, cuando no patoteras, intimidaciones, amenazas, insultos, demonizaciones y una conducta que ha dejado claro el extraordinario nivel de chabacanería, ordinariez y mala educación que, desgraciadamente, parece haberse apoderado de nuestra conducción.

Los cortes de puentes y rutas internacionales que unen la Argentina con Uruguay, materializados por los ambientalistas de Gualeguaychú con la más abierta tolerancia del poder público, han sido declarados ilegales –por unanimidad– por un tribunal ad-hoc del MERCOSUR. No obstante, nuestro país ha hecho caso omiso de ello e incumplió abiertamente ese laudo que nos fue adverso, como si no hubiera existido y no ha variado –un ápice– las omisiones de conducta que, mañana, podrían derivar en las responsabilidades que pudieran corresponder por la acumulación de daños sobre la sociedad uruguaya.

Los responsables de esos cortes, a la hora de la verdad, se esfumarán seguramente y todos –eventualmente– deberemos responder por sus conductas. Sin embargo, para el ex gobernador Jorge Busti escapar no será tarea fácil, porque los medios orientales informan que su administración provincial concretó un importante apoyo económico a los piqueteros autodenominados asambleístas: algo más de 6.000 dólares mensuales para que los cortes continuaran. Busti acepta que los pagos se hicieron, aunque sostiene que fueron realizados para "fomentar la lucha ambiental".

Pero, lo peor acaba de suceder. Un episodio que es expresión natural de la conducta elegida y tolerada. Según informa el diario El País del 16 de junio, el pago de "peajes" por parte de los ciudadanos orientales para poder cruzar los puentes "es largamente conocido". Recientemente, una mujer debió pagar 2.000 pesos, sostiene el periódico, para poder asistir al velorio de su propia madre. Su identidad, por razones obvias (esto es, por posibles venganzas), se mantiene en reserva. La "coima" se pagó el 15 de mayo y la residente de Fray Bentos pudo llegar al velorio de su madre, en Gualeguaychú.

Por su parte, El País del 17 de junio lleva como titular de primera página: "Se suceden testimonios de "coimas" de los piqueteros". El subtítulo, igual de feo, agrega: "Fray Bentos sabe que "tarifa" es U$S 100; hay temor a represalias" . Tremendo, por cierto, por lo que nos concierne, como sociedad.

El medio también informa que, el 15 de febrero, se le impidió cruzar a una ciudadana argentina, de 86 años, que viajaba con familiares uruguayos en un vehículo con patente oriental para recibir tratamiento médico en nuestro país. De nada valió la exhibición (a los patoteros) de sus certificados médicos. Haciendo "justicia" por sus propias manos, le negaron por la fuerza el paso. Una vergüenza para todos. Pero nadie investiga nada. Nosotros, creen algunos, "somos la ley"… y ahora también creen que son el tesoro nacional, o la AFIP, aunque lo que recaudan va a los bolsillos de unos pocos.

Por todo esto, la inversión huye de nuestros escenarios. Y recala, en cambio, en Uruguay. No solamente la de los tres inmensos proyectos celulósico-papeleros. Ahora, según se acaba de anunciar también, la del sector agropecuario. En efecto, General Mills (dueña de "La Salteña" y de los excelentes helados "Häagen-Dazs") informó que se establecerá en tierras orientales a través de un joint venture para fabricar caseína. Esto es, una proteína que se separa de la leche, cuyo uso es muy variado y abarca desde la fabricación de pinturas a la elaboración de productos farmacéuticos, plásticos, pegamentos, clarificación de vinos o elaboración de porcelanas o vidrios. Es comprensible.

El texto presedente es colaboracion de un amigo argentino.
¡Gracias Enrique!

1 comentario:

MM dijo...

Es que son unos gronchos.

Buen Blog!!!